Creo que a nadie le sorprendo si afirmo que me encantan los perros. He crecido con ellos y hemos compartido situaciones de todo tipo, he observado sus reacciones, he sentido sus miradas he vivido sus padecimientos y he sufrido sus pérdidas.
Los humanos tendemos a creernos los reyes de la creación, los seres vivos más superiores o al menos con los sentimientos más elevados, pero dejar que os diga.... estamos muy equivocados, seremos los más inteligentes técnicamente y los que disfrutamos de más imaginación pero en cuanto a sentimientos mas elevados...........
Este año 2011 se han cumplido 76 años de la muerte de Hachico (10 de noviembre de 1923 — 8 de marzo de 1935) ejemplar de la raza Akita Inu que se significó por la demostración de lealtad hacia su amigo, que no amo, mas allá de su propia satisfacción.
Para quien no conozca la historia, Hachico fué recogído por Eisaburo Ueno, profesor del Departamento de Agricultura en la Universidad de Tokio, durante un año, Hachico acompañó a su amigo diariamente a la estación del tren y volvía al final del día a esperar su regreso. Esta rutina se truncó en Mayo de 1925 cuando Eisaburo Ueno no apareció de regreso al morir en la universidad por una hemorragia cerebral.
Hachico, a pesar de todos los intentos de adopción y recogida por parte de los que conocían la historia, permaneció 10 años a las puertas de la estación de tren de Shibuya esperando ver aparecer a su amigo después de su jornada de trabajo.
En 1935 Hachico falleció frente a la estación sin haber desistido en la eterna espera de su amigo.
Quizás por haber sido objeto de dos películas (una japonesa y otra americana) sea el caso mas conocido o popular pero no es el único, podéis conocer mas casos en Tejiendo el Mundo
Enlaces:
Película original: Hachiko monogatari
Versión americana: Hachiko: A Dog's StoryEsta es la Historia cotidiana que he elegido, si ellos pueden, ¿no podremos nosotros?
Mas Relatos de Historias en el recopilatorio de Gus
Quizas peco de exceso de empatia por los bichos pero he de decir, que con esta peli rebase el indice de lagrimas que se suponia a la de Titanic. En fin, amo las cosas sin dobleces, admiro la nobleza y otros tantos atributos que veo claramente reflejados en los animales.
ResponderEliminarAsi, que dicho queda, llore como una perra viendo esta peli, que le vamos a hacer.
Por cierto, no pienso ver ni una vez mas el trailler, me emociona excesivamente.
ResponderEliminarUna historia sumamente emotiva. Conmovedora.
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo nunca he tenido animales, a lo mas unos peces o una tortuga, por eso desconozco el sentimiento. Alguna vez escuché que en algún hospital de España, a sus puertas, está el perro de un vagabundo que falleció, recuerdo que me conmovió. Lazos de cariño e incondicionalidad hacia alguien que les demuestra que se les quiere. Es bonito, si...
ResponderEliminarUn abrazo
Me pasa como a "La susodicha" la vi una vez y fue suficiente yo también lloré como una perra, además cuando sabes que se trata de un hecho real entonces ya me muero de impotencia, de angustia, ¿cómo no se va a querer a estos animales? Preciosa, emotiva y verídica historia la de "Hachico" Un beso.
ResponderEliminarEsa fidelidad de los perros hasta el último extremo, es algo emocionante, único.
ResponderEliminarManu, soy de gatos, ellos demuestras su cariño y fidelidad cuando me voy de viaje, al regresar están en la puerta y me miran con ojos inquietos, desamparados, como diciendo ¿por qué has tardado tanto? No son rencorosos, aceptan la carícia que les doy para haceme perdonar y ronronean.
Manu amigo, sabes que ese tema me ha dolido últimamente, no se me va de la cabeza los ojos de Minus cuando lo depositamos en la cajita rumbo al veterinario, en ellos vi una despedida sin rencor. Lo tengo demasiado cerca ese momento.
No hablan, no escriben, no inventan, únicamente son ellos, honestos, puros, intensos.
Bonita história hasta la emoción, besito.
Vi la película japonesa hace mucho. Lo curioso es que no dudamos para nada de esos hechos, sabemos de la capacidad del perro para tener esa lealtad que los humanos a penas entendemos. bonita entrada.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Manuel:
ResponderEliminarVengo desde el blog de Gustavo y también participo esta semana en los jueves creativos.
Conmovedora historia y desde luego, no es la única. Conozco un caso cercano.
Mi tio era quien llevaba la comida al pastor aleman que vigilaba el cercado donde guardaba el camión. Un día, al ser víctima de un infarto fulminante en plena calle no pudo ir.
El perro se negó a comer de la pena y murió.
Ha sido un placer visitarte :)
Hasta pronto.
Queridos amigos, siempre hemos oído casos como el de Hachico, Canelo, Alicio y los demás. La virtud de estas dos películas es hacernos ver en las circunstancias en que se produce la unión entre persona y animal y la reacción de lealtad absoluta al que se considera compañero.
ResponderEliminarSusodicha, bienvenida a este rincón que es el tuyo.
Natali, quien sabe, cuando llegue el día inevitable quizás este Minus esperando.
Matices, no es preciso tener animales para comprender esa química especial.
Ardilla Roja, encantado de tu paso por este rinconcito, trepa por el siempre que quieras
Sabes vi la pelicula y te aseguro que me faltaron clines...pero lo mas bonito fue cuando me encontre a Yako, es algo que jamas podre olvidar cuando llego a casa entonces mi madre andaba ya bastante mal con su enfermedad y se fue hacia ella se hizo desde ese instante su sombra, desde que ella no esta es mi sombra, creo no dicen que tienen un sexto sentido hacia las personas que lo estan pasando mal, y esta ahi siempre para aportanos no se como decirlo pero por decir una palabra animos con sus tonterias de diablillo...creo que alegro sus ultimos tiempos a mi madre y al resto de familia este diablillo simpaticon que nos tiene a todos conquistados.
ResponderEliminarUna hermosa historia.
Primavera
Primavera, nunca te alegraras suficiente de haber recogido a Yako, a veces solo hace falta pasar la mano por su costado y ya se siente uno mejor.
ResponderEliminarUn beso y para Yako una palmadita :-)
Me chifla la imagen de cabecera, de veras.
ResponderEliminarOjalá algunas personas pudieran ser propuestas para una transfusión de sangre de perro; igual se hacían menos personas...
Beso, amigo!
Saludos Verónica, la imagen... una muestra del surrealismo moderno digital. En cuanto a las trasfusiones, de ser posible, más de uno aprendería humanidad con mayúsculas.
ResponderEliminarUn beso
Conozco la película protagonizada por Richard Gere . Pero he tenido perro y lo he perdido, por eso no necesito que se me explique, me sorprendo cada día deseando que aún estuviera aquí, no otro, él mi perro... y me siento como si estuviera ante la puerta de esa estación.
ResponderEliminarUn beso Manuel.
Mariví
Personalmente pienso que tendríamos muchísimo que aprender de nuestros amigos más desinteresados.
ResponderEliminarTengo perro, y cada día le admiro más.
La historia que narras creo que es una de las mejores demostraciones de amor que el ser humano puede vivir.
Un abrazo Manu, y una historia conmovedora, la que nos escribes hoy.
V.Nas, Celia, veo que estamos en la misma sintonía.
ResponderEliminarMe gusta ese giro de sentirse en la puerta de la estación, pocos son capaces de reconocerlo
besosssss
Desde luego tenemos que aprender mucho de los animales, como la lealtad y el cariño, cosa que nosotros a veces dejamos mucho que desear. Es una bonita historia.
ResponderEliminarUn abrazo
Manuel una película muy emotiva, personalmente me encantó. Una unión perfecta entre el perro y el hombre.Y esa espera en la puerta de la estación de tren, nada le hacia desistir , la fidelidad del amigo.
ResponderEliminarPreciosa elección.
La imagen de cabecera realmente bonita.
Un abrazo.
San, es uno de los valores de la amistad, quizás no haga falta o no sea útil, pero un amigo siempre está ahí, donde el otro sabe que lo encontrará siempre.
ResponderEliminarUn beso
Fantásticos animales, muy inteligentes sin dudas! Pero me quedo con los gatos!
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEs mucho lo que tenemos que aprender los humanos de la fidelidad sin reservas de algunos animales. He podido constatar un par de historias parecidas a esta que relatas. Conmueve y nos hace pensar que deberíamos bajar algo nuestro nivel de arrogancia, ese que nos situa indebidamente en el vértice de la pirámide.
ResponderEliminarUn abrazo.
antes de este corte de alejandro dolina, y mierntras pensaba en levantarme, escuché otra dedicada a los loros y animales de compañía en general...y era la que te iba a dejar a modo de comentario. pero me gusta más esta...al menos es más risible, es como antídoto a tu TRISTE, HERMOSA TAMBIÉN, HISTORIA:http://www.radionacional.com.ar/audios/la-venganza-sera-terrible-con-alejandro-dolina-29.html
ResponderEliminarun saludo.
Siempre he tenido perro, quitando ahora que no puedo tenerlo. Son maravillosos, leales y nobles. Capaces de defernderte con su vida.
ResponderEliminarRecuerdo de pequeña que se murió el perro de mi abuela, y yo creo que en mi vida he llorado una muerte tanto.
Un beso
¡¡No vale, eso es trampa!!
ResponderEliminarCon un video así, ¿cómo no te vas a emocionar?.
Te dan ganas de salir corriendo y comprate un Hachico regordete y peludo.
Totalmente contigo (vosotros), que además me consta el amor que les tenéis.
Besos a ambos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarFelicitarte y felitarme por llegarme hasta tu espacio en esta ocasión
ResponderEliminarAhora, afortunadamente ya se han alzado en algún sitio monumentos a esas víctimas de la guerra, los animales porteadores...
Es evidente, los animales domésticos desarrollan un lado sentimental tan acusado que existen perrros que no olvidaron a sus amos y existen amos, que levantaron a su memoria imperenne una lápida, un monolito.
¿Tienen alma, se habrá El Creador, después de ellos?
Tésalo
Que bonito perro! Has hecho que se me salgan unas lágrimas con el video. Una historia para la emoción
ResponderEliminarHermoso el recuerdo que trajiste Manuel.
Besito
Manuel!!! Yo vi la versión americana, me dio mucha ternura y lloré como loca en la peli!!! jeje Con decirte que me hiciste llorar con el trailer recién!!! Son especiales los animales, cuanto amor pueden dar!!! Yo tengo un perrito (Pusky) y una coneja (Pepa), son mis dos chiquis preciosos!!! jeje Me encanto tu relato histórico!!! Pase a ver si estaba el de la radio y me encontré con esto, mucho mejor!!!! :0) Beso grande!!!!
ResponderEliminarCuanto llore viendo esta peli, recordaba a mi Ziru, el amor de mi vida, el ser que mas me ha querido y al cual yo amare por toda la eternidad.
ResponderEliminarBesos perrunos