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Miro a izquierda y derecha, miro atrás y adelante, echo mano de los recuerdos recientes y mas tardíos y sigo sin saber que pensar.
Para alguien como yo que ha vivido de refilón el final de un Régimen, de lleno una etapa de transición política de 180 grados y plenamente una democracia constitucional, le es bastante complicado etiquetar la situación actual.
¿Donde están los lideres políticos con visión de Estado?, ¿Donde están las ideologías y su espíritu?
Realmente no se si seguir llamándoles Representantes porque parecen usureros, - dame el dinero que yo lo manejaré y me quedaré con un gran porcentaje-
Esta mañana en la radio he oído una frase que me ha llamado la atención y me voy a permitir reproducirla aquí:
"La clase obrera no tiene trabajo, la clase media no tiene medios y la clase alta no tiene clase"
Se ha perdido el respeto al prójimo y a lo ajeno, se ha abandonado la utopía y se confía en el dogma de las encuestas de intención de voto para establecer las directrices.
Difícil salida
Anoche estuve visionando parciales del Debate, la credibilidad no es una cuestión de palabras si no de hechos y me da que mientras naden en el mar de los reproches poco hay que hacer, yo ahora mismo ando muy incrédula, no sé yo esto de la intención de voto si les dará resultado, pero...
ResponderEliminarMe parece muy acertada la frase... Difícil, si...
Un abrazo
Lo más grave, es que se han perdido las ideologías y son pocos, demasiado pocos, los que llegan a la política con deseos de aportar y transformar. La mayoría llegan con deseos de medrar y enriquecerse. Su visión, y a los hechos me remito, es cegata y torpe. Las utopías duermen en el baul del olvido. La confrontación y el enfrentamiento continuo es su forma de hacer política, lejos del consenso y la negociación, así que, como muy bien dices, difícil salida.
ResponderEliminarLa clase bancaria nunca jamás ha tenido consciencia de clase, más allá de la bancaria y el medrar entre sus secuaces, el poder siempre corrompe y nos corrompe y nos salpica.
ResponderEliminarLa pérdida de utopías por así decirlo, de ideales (mucho se han cuidado de que los perdamos y los pierdan las futuras generaciones), nos ha dejado desnudos ante las fauces de los lobos. ¿Culpa nuestra? Algo hay de eso, votar no es jugar al supuesto caballo ganador, hay que meditar, luego, creo que podemos en el futuro, escaldados, cambiar el voto o ni votar que es otra forma de opinar.
Los que más echan mano de lo ajeno no son los desesperados, ni los atracadores, sus botines provocan risa comparados con el saqueo cínico y multimillonario de aquellos que se creen impunes a todo.
Por favor !voto a los paganos dioses! no nos creamos las intenciones de voto.
No me quedo plegada de manos, ni inerme, veo, palpo una imparable indignación desde abajo que empieza a dar sus frutos. Lo veo de parte a parte, no solo en España...De estos lodos levantaremos unos barros capaces de aguantar cualquier tempestad. Me da por lo reivindicativo o me daría por la depresión absoluta.
Besito cariñoso.
Desilusión y desencanto total. Bien dices ¿hacia donde mirar? Nada creo hoy por hoy, solo veo rostros soberbios que se rien en nuestras caras, gentes que se sienten por encima del bien y del mal, aunque no pierdo la esperanza de que la razón y la sensatez se impongan.
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