Saltarse las normas, un buen tema para una actividad que desde el principio sigue las no escritas normas de Tésalo. Pero sí, quizás a veces, de vez en cuando, es bueno saltarse las normas aunque para ello tengamos primero que establecer los comportamientos a saltar.
La sociedad realmente no es mas que un compendio de normas mas o menos serias y responsables, tenemos el código civil, código penal, la constitución, el código de circulación vial, leyes y normas municipales, autonómicas, académicas, laborales, etc., etc.
Os reconozco que por curiosidad he intentado averiguar cuantas leyes a nivel nacional tenemos en España y no lo he logrado, temo que nadie sea capaz de saberlo ni siquiera de forma aproximada, por lo que realmente aunque no lo sepamos, seguro que continuamente nos saltamos las normas aunque no seamos conscientes de ello.
Aun así la mayoría tenemos conciencia de lo que debemos o no hacer y confesemoslo, todos en uno u otro momento sentimos esa punzadita, esa aceleración de las pulsaciones al tomar conciencia de que estamos fuera de juego de la ortodoxia social, ya sea conducir a 140 km/h., aparecer en vaqueros en una boda o dejar el bañador en la arena para darnos un baño.
Da igual la importancia o intensidad de lo trasgredido, lo que lo hace interesante es precisamente el concepto de transgresión. la mayoría nos contentamos con pequeñas cosas, pecadillos veniales que con el tiempo se convierten en anécdotas para alegrar reuniones, pero cuidado con que se desarrolle dependencia y tolerancia, si se le coge gusto a la sensación puede que no se sepa poner limites y eso ....
VA CONTRA LAS NORMAS
Y hablando de normas, un lugar para saltárselas......
Hay mas normas a saltarse, pero no están aquí, están en casa de Juliano el Apóstata
Cuando normas y hábitos se "esposan", malo malo... jajjj, pero según para quien. Bss.
ResponderEliminarMientras los "pecadillos"sean veniales, no hay problema, ahora, si las normas saltadas son las esenciales, esas que las sociedades se dan para su buen funcionar, te diría que el asunto se pone serio y peligroso. Lamentablemente aquí como allá, son muchos los "saltadores" que ni se inmutan a la hora de plantear transgresiones!
ResponderEliminarUn abrazo
Tienes razón cuando dices que si el saltarse la norma se convierte en un vicio llega a condicionarnos tanto o más que el seguir las normas impuestas por la sociedad. No hay normas más difíciles de romper que las que nos imponemos a nosotros mismos.
ResponderEliminarUn beso.
A todos en algún momento nos pica esas ganas de saltar algunas, es muy cierto. Mientras sean las que no pone en peligro a nadie, va todo bien y hasta puede ser un recuerdo muy divertido. Pero también es cierto que ese juego tiene un limite que no hay que trasgredir. En definitiva hasta jugar tiene sus normas.
ResponderEliminarUn beso.
Creo que el sentido común sería mucho más efectivo que la mayoría de las normas escritas,la pena es que sea tan poco común. Un beso.
ResponderEliminarPor desgracia para todos/as las normas de convivencia sean perdido, salvo un pequeño reducto de personas que seguimos creyendo en ellas y tenemos “la mala” costumbre de llevarla a la práctica todos los días.
ResponderEliminarHoy tampoco me salto la norma de estar de acuerdo contigo.
Besos anormales
Que si Manu, buen repaso a las razones de las normas, OK. Pero ese pitillo fumado, ese bañador sacado, ese cantar bajo la lluvia aunque sea desafinando, ese escupitajo que nos sale del alma...ese taco, ese descalzarse en el parque, ese beso en plena calle, no tienen nada de anormal, son reglas para el buen vivir a tu aire sin hacer daño a nadie. Besitos.
ResponderEliminarJa, que razón tienes y la que más me gusta es esa de no ser conocedor de la ley no exime de tener que cumplirla, ¡toma ya!, a ver como una sirenilla va a poder cumplir todas las normas humanas, si ni los humanos os las sabéis, pos eso! que así me veo siempre en cada lío que cualquier día me "empeceran" para los restos, jejeje, miles de besosssssssssssssss
ResponderEliminarLa verdad, es que jamás me había puesto a pensar en cuántas normativas rigen nuestra existencia. Demasiadas, aún, sin saber la totalidad. No me cabe duda que son necesarias, pero... de solo pensarlo, agobia un poco (bastante), y tal vez la utopía de una libertad absoluta va perdiendo plumas cuando pensamos en ello.
ResponderEliminarBuena reflexión que da pie a seguir reflexionando. Besos:
Gaby*
Supongo y creo que muchas reglas o normas rigen ciertamente nuestra existencia y que la verdad sin ellas no sabríamos como comportarnos en ciertas situaciones, pero también hay reglas que no se encuentran escritas que son como un código que ya todos saben sin decirlas o que estén escritas, creo que todos nos regimos bajo normas sociales más aun las propias aunque a veces es estrictamente necesario como dices saltarse algunas de ellas pues para que se hicieron las normas si no es para romperla eeeeeehhh !!!! jajajaja
ResponderEliminarSaltarse las normas, pecadillos veniales, una necesidad de laq sociedad. Un abrazo.
ResponderEliminarexiste una curiosidad que tiene que ver con el ambiente ecológico, manuel, y que es la clave para acabar con los antisistema, con los que, en teoría, rompen normas. veamos a ver si soy capaz de explicarme.
ResponderEliminarmira, resulta que yo de buenas a primeras comienzo a decir que lo que están haciendo las fábricas, y es la norma, con sus humos es polucionar la tierra. y como nadie me hace caso, pues decido publicitar esa idea mía. un buen día, se me hace caso. deja de ser ya un saltarse la norma. y un buen día las fábricas que dejan humos son mal vistas. ¿qué hacen estas? ¡¡¡anuncios uniéndose a la idea que todo el mundo ve como buena!! es decir, ya nadie ve con malos ojos a esas fábricas que en realidad siguen polucionando. quiero decir que el ir contra las normas a veces simplemente...bue, la mayoría de las veces, es absorbido por el sistema de alguna manera para que no le dañe...
no sé si me he explicado, manuel...
medio beso.
Son infinidad las normas escritas y no escritas que regulan todas las sociedades. Su cumplimiento asegura el normal desenvolvimiento de estas. La transgresión ocasional de muchas de esas normas hace que la vida sea menos cuadriculada, menos reglamentada, más divertida. Así que debería ser norma no escrita saltarse las normas de vez en cuando.
ResponderEliminarUn abrazo.
Estoy contigo que la transgresión es lo importante, lo que realmente nos hace libres.
ResponderEliminarNormalmente el sentido común, es el que nos dice cuando una norma es buena, o merece que nos la saltemos...si nuestro comportamiento no hace daño a nadie....¿ Porqué seguir como ovejas al pastor de turno ? Un poco de transgresión es la chispa qué nos hace sentirnos libres.
ResponderEliminarBesos amigo.
Buen lugar, éste local del Buda, para saltarse alguna que otra norma...
ResponderEliminarLlevas mucho razón en tu reflexión, todos de alguna u otra forma nos hemos saltado alguna de todas estas miles de normas, siempre pecadillos sin mucha importancia, no esta mal, la sal de la vida, pero sin perjudicar a nadie, ni a nosotros mismos.
Un abrazo.
Y lo mejor es que las asumimos casi sin darnos cuentas, como si esas normas fueran aprendidas... es cierto, a veces no está mal saltarse un poquito alguna de esas que dan una "mijita" de satisfacción y no hace daño a nadie...
ResponderEliminarLo peor que hay quien no sabe encontrar el límite y a veces pues, mala cosa...
Besos!!
Es verdad, siempre va bien saltarse alguna vez esas normas tan encorsetadas que a veces nos provocan aburrimiento; pero poniendo como dices tú un límite, sino se puede ir de las manos.
ResponderEliminarUn abrazo
Te puedo ayudar un poco, en cuanto al número de leyes: una verdadera barbaridad. Yo sostengo que últimamente aprueban una nueva ley, que dice lo mismo que otras anteriores, pero de modo más extraño. Demasiadas leyes crean confusión y en ese estado nos encontramos los profesionales de esto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Debe haber muchas leyes de las que no se cumplen ni la tercera parte. Y también hay muchas normas que muchas veces vale la pena saltarse. Cada uno sabe cual saltar y cual cumplir, creo que lo más importante es hacerlo con coherencia y respeto hacia los otros.
ResponderEliminarUn beso.
Llevas razón, hay que ser un poco "gamberrillo" porque tiene su aquel transgredir ciertas cosas :)
ResponderEliminarbss.
Está claro, para hacer las cosas bien hay que hacerlas bajo Norma, las excepciones no es cosa de todos, imagínate que yo te multara por saltarte un semáforo, te penalizara por un impago, etc.... Las Normas si no se cumplen dejan de tener sentido como tal.....
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