Rene Lavand, acuñador del término "lenticulador" en contraposición con el de "prestidigitador" y empeñado en convencernos de que no hace falta que la mano sea más rápida que la vista, sino que solo hace falta que la mente esté en sintonía con el resultado esperado. Uno de los beneficios de este circulo de blog´s es que te induce a rebuscar información, así descubre que este verdadero maestro de la cartomancia lo es a pesar de la pérdida de su brazo derecho a los 9 años de edad.
Gran perfección en la elaboración de sus trucos, a pesar de que no le guste llamarlos así, pero su gran perfección es y ha sido su permanente afán de superación.
No se puede hacer más lento, su frase amuleto, y su vida parece decirnos... "pero siempre se puede hacer".
Estamos acostumbrados a la rapidez, rapidez en las relaciones, en el trabajo, en las comunicaciones, en las decisiones, etc.,etc., hemos perdido ese gusto de la vida tranquila, el disfrutar del tiempo y cuando de repente por alguna razón disponemos de ese preciado bien, nos damos cuenta de que no estamos preparados para esa nueva situación.
Puede que tengamos que plantearnos el método de René Lavand, hacerlo lento disfrutando de lo que hacemos y hacerlo bien.
La técnica siempre viene a echarnos una mano y de esa manera sí poderlo hacer más lento
Y para final una guinda: La leyenda del hombre lento
Para otras cuestiones lentas...... despacito en casa de GUS
Nos han acelerado las neuronas para su provecho y para que se nos escapen las ideas, los sueños, la vida auténtica, porque...vamos muy rápidos.
ResponderEliminarHabrá que calcular el truco de la lentitud adaptable a cada cual, si nos dejan, pero sin hacernos trampas.
Besito, muy bien nueva imagen, + besito al perrillo.
Pues si, vida lenta, el slow food es un verdadero privilegio. Ahora, no tanta como el personaje del hombre lento, que me ha puesto algo de los nervios. Ya trataba de acelerar el vídeo, pero no sé.
ResponderEliminarAbrazo, amigo.
Lenta .Pero segura.
ResponderEliminarAsí voy,ya, por cuestiones de edad.
Por eso hoy solamente he visto la primera parte. El vídeo , mañana.
Nos hemos acostumbrado a vivir acelerados,todo un aquí y ahora, un quiero y tengo,no hay lugar para los lentos como le pasa al protagonista del corto, toda su vida fue un no llego pero supo sacarle partido a esa lentitud, busco la cara amable de su lenta vida y desde luego que la encontró.
ResponderEliminarMil sensaciones me produjo, me quedo pensandolasy sintiendolas sin prisas.
Un beso.
Gracias, Manuel. Tus jueves siempre tienen detalles muy interesantes y me encanta descubrirlos con tus letras. Lavand es sin duda un hombre admirable.
ResponderEliminarBesos.
MAGIA! MAGIA! HA DESAPARECIDO MI COMENTARIO....PERO ABRACADABRA!!!! voilá: Otro comentario:
ResponderEliminarTienes razón Manuel, una de las magias de tener un blog, aparte de conocer a tanta gente formidable, es obligarnos a consultar el Libro Gordo de Google y enterarnos de muuuuuuuuuuchas cosas...
También me gustó conocer al Sr. Lavand, gracias.
Un besito
Incluso leer las entradas del jueves, eso también deberíamos hacerlo más lento. Tienes razón en cuanto a que las convocatorias de Gus nos "obligan" a informarnos, lo cual enriquece más estos jueves siempre tan interesantes de por sí.
ResponderEliminarGracias por el dato Manu, no sabía si había perdido el brazo o lo escondía. Desde luego el afán de superación de algunas personas obra milagros.
ResponderEliminarUn abrazo
como voy leyendoos así, en pedazos separados de días diferentes...empecé el jueves...pues como que recuerdoque natalí nos venñia a decir que en la lentitud de la vida, nos venía a decir que en ese ir refrenado en la vida es como se puede apreciar la mayoría de los matices de una cosa, de una situación , de...de lo que sea y eso sí, de una en una...a una velocidad de vértigo sí, sí se puede apreciar más extensión, pero por eso tan sólo podremos disfrutar de la piel de esa extensión de...de lo que sea, de una mirada, de una tormenta...manuel, en la lentitud de la vida, en ese tomarnos con parsimonia la vida, creo yo, es en donde podemos disfrutar de verdad de las cosas, de las cosas tomadas de una en una...es donde se puede uno acercr más a su belleza, a lo intrínseco de esa cosa, de esa mirada, de ese beso...
ResponderEliminarmedio beso, manuel.
Buen resumen, incluso con matices nuevos aclaratorios.
ResponderEliminarDetrás o junto a estos comportamientos siempre hay gente que merece la pena.
No engañan... ¡estimulan!
Abrazos
Siempre me ha parecido teóricamente incompatible el afán de superación y la prisa. La velocidad no trae con ella la tranquilidad necesaria para el aprendizaje y sin él, la superación no es posible. Tal vez por ello esté el cosmos gobernado por mediocres despabilados...
ResponderEliminarBesito.
Lo siento, a mí este vídeo me ha puesto de los nervios! Lo reconozco tengo que trabajarme la paciencia. Pero sí, es verdad, despacito se vive mejor.
ResponderEliminarDéjame que me detenga en un abrazo. Eso, ves lo sé hacer despacio y con cariño :)