De entre las tribus nativas norteamericanas siempre me llamó la atención la llamada Pies Negros u originariamente Pikuni, llamados así por su costumbre de teñir de negro sus mocasines.
Habitantes de toda la zona fronteriza de Canadá, y siendo una colectividad básicamente agrícola y cazadora de búfalos sobre todo con la domesticación del caballo, sufrieron, al igual que las demás etnias americanas, la fuerza y el empuje de la cultura occidental.
Al principio del mandato del actual presidente de EEUU se hizo pública la noticia de una sentencia histórica, el reconocimiento de la deuda económica contraída por el gobierno de USA con la tribu Pies Negros, por la apropiación de sus zonas legendarias de vida, apropiación disfrazada mediante indemnización paupérrima y la consiguiente condena al estado a indemnizar convenientemente al Consejo de los Pies Negros. La visión que tenemos desde nuestra cultura es tan distinta a la realidad que en cuanto escarbas un poco en información fiable te das cuenta del verdadero significado del término genocidio más o menos disimulado como progreso.
Haríamos bien en conocer y popularizar la cultura de estas comunidades, en las que el respeto a la Naturaleza, el reconocimiento a la sabiduría de los Mayores y el mantenimiento de la tradición e historia del pueblo eran pilares fundamentales de su convivencia.
Utópico pensar en recuperar esa filosofía de vida pero podríamos tenerla en cuenta para cuando pudiéramos aplicarla.
Para caminar con más pies, visitar la casa de GUS
La utopía comienza a hacerse realidad cuando al menos ponemos en palabras reivindicaciones necesarias como esta y otras tantas.
ResponderEliminarUna nota muy interesante aporta tu participación, Manuel. Se agradece.
Tratemos de poner en marcha más utopías, o por lo menos creer en que algunas son un "poquito" posibles...
un fuerte abrazo (y gracias por tu comentario en el blog de Gustavo, me emocionó)
Manu, sentido homenaje y merecido a las culturas verídicamente americanas. "Los pies negros", guerreros orgullosos, bellos, cazadores. Existe una película, desde luego hay más, que es una obra maestra de John Ford "Otoño cheyenne" 1964, de aquellas épicas que ya no se hacen. Magnífica, absolutamente respetuosa con aquella cultura, pero...incluso a J. Ford le caparon el final, obligándole a filmar un final de conveniencias, en el cual "el gran padre blanco" !oh!, restituye tierras a los índios, el mismo Ford vomitó de ese falso final, porque como siempre ocurrió, los timaron.
ResponderEliminar¿Existe el buen salvaje? Tampoco nos pasemos, existen en las reservas, o encaramados a los rascacielos, vendiendo soivenirs, alcoholizados, ahora, los rastros patéticos de aquellas orgullosas gentes que entendían a la natura.
Hermoso vídeo, quedo a tus pies, negros o blancos, "aquella que cabalga por las llanuras en la noche de luna llena, ojos de gacela" Natalí.
Siempre he dicho que la introducción de los tópicos de las televisión yanky, nos han traido unos estereotipos de vida penosos, vulgares, violentos y superficiales. Los enemigos rusos, coreanos, "japos", los verdaderos habitantes de América respetuosos con su entorno, ahora el monstruo asiático o los extraterrestres, da igual. Sus enemigos son los nuestros a la fuerza y nos lo creemos. Indios salvajes...
ResponderEliminarUn abrazo. Muy buena la tuya.
Tienes razón Manu, los españoles también dejamos nuestra "impronta civilizadora y catequista con los indios del Sur...
ResponderEliminarBesitos
El sentido de pertenencia que las comunidades aborígenes tenían -y tienen- hacia la madre tierra es similar a los más avanzados tratados ecologistas. Por mucho tiempo nuestra cultura occidental se sintió superior a las nativas e impuso sus creencias y costumbres, pero creo que cada vez tomamos más conciencia que en realidad se trató de un genocidio.
ResponderEliminarUn abrazo.
¿Podríamos algún día llegar a aplicarla realmente.? Me refiero a tal filosofía de vida nacida de las percepciones directas y de la simpleza y sobriedad. ¿Eso en un mundo nuestro tan complejo, en que no se sabe bien por qué sucede lo que nos sucede, a qué se debe que una rueda gire?
ResponderEliminarTésalo
Las imagenes y la música Manuel un acompañamiento perfecto para esta entrada, los pies Negros. Culturas y tradiciones perdidas,la historia se repite una y otra vez, !ansias de poder!.
ResponderEliminarSi pudieramos coger lo bueno de cada civilizacion, si pudieramos aprender y poner en practica su filosofia, si pudieramos..... Nuestros pies tienen ya demasiado fango.
ResponderEliminarUn beso
¿cómo hago para aplaudir y que me escuches? suenan bien las manos?
ResponderEliminaryo de pié....
APLAUSOS!!!!
SALUDOS MANU!
Que lastima que no sepamos lo que son realmente esas culturas que pasan para muchos desapercibidas, pero que deberiamos aprender de como trataban a sus mayores y respeto que tenian por la naturaleza.
ResponderEliminarUna paseo por la historia de este pueblo tan olvidado.
Pies Negros en el norte, Mapuches o Tobas en el sur. Todos han sido despojados y maltratados. Han tratado de exterminarlos en nombre de "el progreso" y casi lo han conseguido.
ResponderEliminarEs cierto lo que decís, estas comunidades tienen valores que deberíamos apreciar e imitar.
Un abrazo
Quiero dejar mi agradecimiento por todos vuetros comentarios a esta entrada de Jueves propuesta por Any.
ResponderEliminarTodos tenemos que ir cambiando nuestra forma de ver la historia en este campo, tanto la "conquista del oeste" como la colonización de América del Sur arrastran demasiadas leyendas negras y tópicos que encubren la realidad de la historia.
Gracias
Hola, Manu.
ResponderEliminarEs un verdadero placer conocer noticias como la que nos traes en tu relato. Imagino la satisfacción de Elouise Cobell al conseguir esa sentencia favorable a su pueblo.
¡Banquera tenía que ser!
Un abrazo.
Maat
Buen aporte.Nos hace reflexionar aunque intuyeramos que la historia la escriben los vencedores.
ResponderEliminarAgradecido
Llego tarde y está todo dicho, pero, al hilo de lo dicho por el amigo Yonky ... la ventaja es que esa historia escrita por los vencedores a veces se revisa, se recuerda a esos perdedores.
ResponderEliminarAhí este bonito homenaje a los piés negros y a su mundo.
Un abrazo, amigo.
Perdon Manu por no haber pasado antes, pero me parece que no estas en la lista de Gus!
ResponderEliminarHermoso homenaje que nos traes acá, ya te lo han dicho por cierto!
Sabes que el tema de las culturas de origen a mi me toca, (no porque yo tenga sangre que les pertenezca en mis venas) sino porque aquí se han vidido procesos similares.
En la actualidad segun consta en el último censo hay en mi pais 600.329 personas autoreconocidas como descendientes de pueblos originarios. Hay en el sur y en otras pcias. comunidades que viven en tierras que les han sido devueltas. La comunidad mas grande es la mapuche con 113.680 personas autoreconocidas. (yo hice un post acerca de los indios ranqueles, los habitantes originarios de una zona que abarcaba mi pcia. de origen y de otras pcias) de hecho el gobernador de mi pcia. en 2007 les restituyó unas 2.500 ha al sur de la misma. Las comunidades del sur (patagonia) tienen especiales reconocimientos desde los gobiernos pciales y nacional. Ellos explotan las tierras que estan rodeando los lagos para fines de turismo, estan exentos de algunos impuestos, los niños escolares son recogidos en combis especiales para llevarlos a la escuela que paga el gobierno pcial(sobre todo en invierno que hay parajes bastante alejados) y el pueblo mapuche son los que tiene el uso exclusivo del fruto "sagrado del pehuén", nadie mas que ellos lo pueden usar (tiene usos en dulces, reposterias etc). Si venis algun dia a la patagonia y quieras probar un alfajor hecho con dulce de pehuen, solo podrás comprarselos a los descendientes en alguna feria de las que abundan.
En fin...es un tema extenso, podría contarte mas cosas, si te interesan decime y yo te mando unos links, o fotos.
Me gustó mucho tu entrada.
Besote