MANU TAIS - BLOG

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miércoles, 9 de enero de 2013

En honor a nuestros mayores
Este Jueves un relato

Creo que una de las características de esta "vida moderna" que tenemos actualmente es la diferente visión de la familia. Hace años, pongamos unos 30-40, la imagen de la familia era aquella que reunía en convivencia a tres generaciones, abuelos, padres e hijos, todos bajo un mismo techo, todos participando en la vida diaria y con áreas de actuación e influencia muy bien definidas cuidándose y atendiéndose mutuamente. El traslado de población desde el medio rural a las ciudades así como el cambio de la sociedad rural a estilos de vida mas cosmopolitas conllevan en su momento la desaparición de esa estructura tradicional familiar. Todo ello, asociado a esa búsqueda de la comodidad o un mal entendido bienestar, determina que actualmente el modelo de familia no excede de la pareja y uno o dos hijos de media, cuando no se queda todo en familia monoparental.
Y entonces, ¿que pasa con nuestros mayores? actualmente el promedio de vida es superior a los 80 años, edad que generalmente se acompaña de déficit biológicos y/o cognitivos y que hacemos con ese problema, ¿como manejamos esa situación?, ¿quien se encarga de su acompañamiento y cuidado después que que ellos hayan gastado su existencia cuidando de nosotros?.
De vez en cuando deberíamos de pensar en ello y deberíamos darnos cuenta de que todos estaremos en el lugar y situación en las que están nuestros mayores hoy día. Y tendríamos que comprometernos y tomar decisiones para que la sociedad oficial y nuestra forma de entender la vida cambie. Nuestros mayores somos nosotros dentro de pocos años.

Cuando soy viejo y gris
mi paso puede ser mas lento

Puede que no oiga tan bien
Puede que no vea tan bien
Puede que no sienta tan bien
Pero...
Mi amor será el mismo
Mi devoción será la misma
Mi reconocimiento será el mismo

Mi corazón y mi alma están agradecidos
por todo lo que has hecho y haces....

Cuando yo soy viejo y gris



Mas honores a nuestros mayores en el consejo de Gustavo

22 comentarios:

  1. Yo seré vieja y gris... Precioso.
    No quiero juzgar a nadie, pero me duele ver a tantos ancianos alejados de su mundo, de su familia por falta de ¿espacio? ¿Medios? ¿paciencia? ¿ganas?
    Un beso, amigo.

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  2. A veces es triste ser mayor y sobre todo tener todos estos probemas cognitivos, y es verdad no sabemos como afrontarlos, no nos educan para afrontarlos, nos vienen grandes y muchas veces nos sentimos culpables por no estar a la altura. Supongo que el frenesí de esta sociedad tiene mucha parte de culpa.
    Un abrazo

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  3. Muy bien explicadas las causas que han originado este desarraigo familiar que sufren nuestros mayores.

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  4. Hola, Manuel.

    Desgraciadamente hemos dado paso a una sociedad en la que practicamente no hay tiempo para los ancianos y los niños. No veo solución a ese problema, solo nos queda prepararnos para ese futuro e intentar vivir esos años lo más dignamente posible. Y por dar una pincelada de humor al tema, permíteme que cite esa frase de: ¡que Dios nos pille confesaos!

    Un fuerte abrazo.

    Lupe

    P.D. Me alegra leerte de nuevo.

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  5. Además cabría pensar que no falta demasiado para que seamos nosotros los que estemos en esa misma situación de desamparo y dependencia. Quizás esa perspectiva nos haga reflexionar.

    un abrazo

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  6. Creo que ya me ha tocado la china, pero una china bastante reciente. Solo diré algo por regla general recibimos lo que sembramos, excepciones a lo largo del camino habrán pero esa es la regla general.
    Luego viene la cuestión genética y esta última vista fríamente puede ser muy cruel, sin personalizar, simple condicionamiento que supera todos los cinturones de seguridad culturales. Esto último me parece lo más terrible, afortunadamente solo lo saben quienes lo padecen en silencio. Bsss.

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  7. ¿Qué haremos cuando seamos mayores? No falta tanto conque ponerse en remojo.
    Ellos hicieron con nosotros lo que pudieron, lo mejor que supieron, la mayoría, pero creo que era su deber, no vale sacarlo a relucir, lo mismo hacemos nosotros con los hijos, no hay cuentas pendientes.
    Queda el problema que lo es y cierto, cuando necesitan cuidados extremos y...no podemos darlos en persona, un cargo de conciencia. Habrá que dar lo que podamos, o sea, mucho cariño, compañía, paciencia, ternura...
    Me pasó, lo pasé, nos pasará, ánimos y a querer a los mayores, pero no todo mayor es oro que reluce, eso también es un mito o un tópico, queda mal señalar esa posibilidad.
    Complicado como todo en esta vida, pero se aprende.
    Besitos muchos amigo mío.

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  8. Tanto tu como yo, hemos vivido eso...tres generaciones en la misma casa, nos parece lo normal, lo que debiera ser. Ahora las circunstancias pintan todo de otro color,es un color mas gris, mas triste, ahora bien porque las parejas trabajan ambos, el espacio que no existe en las viviendas actuales y los hijos siguen aun en casa o X cada vez se ve menos. Quizás los de nuestra generación, vemos cada vez más la imposibilidad de de acogidos por los hijos en el futuro,pero nuestros mayores no están preparados para eso, el lógico temor a verse en una residencia les hace pensar que ya son un estorbo.Comprensión,cariño y paciencia todo se reduce a aso.Un beso cielo

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  9. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  10. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  11. Han cambiado algunos roles, se ha insertado a nuevos integrantes que cuentan historias que llaman más la atención. No todas las familias eran tan perfectas, trato de no idealizar el pasado pero tampoco creo que el presente sea el más perfecto. En fin, buenas reflexiones

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  12. Tan bien expuesto el tema que no cabe más que decir, solo que no es un problema de las familias, si no de toda la sociedad. La vida que hoy vivimos es un desenfreno en la mayoria de los casos, a penas se pueden compaginar vida familiar y laboral, si no se facilita esto, imposible atender personalmente a nuestros ancianos. Dificil ha sido con los hijos más aún ahora con los padres. Amor y paciencia, por su puesto pero para nada es suficiente.
    Un abrazo con la esperanza de que todo cambie.

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  13. ¿Cómo afrontamos esa situación?, ¿cómo abordamos ese problema?. Pues pienso que más vale que nos demos prisa en encontrar la fórmula porque la población envejece, envejecemos, a pasos agigantados. Por un lado la baja natalidad y por otra la dilatada esperanza de vida, convierte en acuciante el buscar la mejor fórmula para que los últimos años de vida de nuestros mayores tengan la calidad que se han merecido más que sobradamente.
    Un abrazo.

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  14. Es cierto, el núcleo familiar ha cambiado, no en su esencia, más bien creo que en sus prioridades que desplazan y alejan muchas veces lo real importante. Tal y como se ha puesto el panorama vuelven muchos de ellos a darnos lecciones y nos muestran que el concepto de "familia" e incondicionalidad para ellos sigue existiendo... supongo que hay mucho que aprender.

    Besos

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  15. Ciertamente ha cambiado mucho con la agitada vida de hoy en día y sus problemas sociales.
    Todos llegaremos mas tarde mas temprano.
    Hay que tomar buenas decisiones, no se si serán las mejores, como ellos fueron haciendo a lo largo de su existencia con nosotros.

    Un abrazo.

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  16. Es muy complicado, está pasando lo mismo con los abuelos que con los niños, no se dispone de tiempo para dedicarles y, en muchos casos, ni atender en condiciones, es triste pero es así...
    Lo que sí tenemos es mucho amor y comprensión para dar.
    Un beso.

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  17. Bueno yo ya tome decisiones importantes respecto a este tema en el futuro, tengo mi testamento vital hace ocho años, y solucionado como quiero vivir mis últimos años de ancianidad, tendre que convencer a mi hija, pero viviré de acuerdo a mis ideas.
    Besos querido Manu, me alegra volver a leerte, se te extrañaba.

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  18. Hace unos días hablaba con el padre de un amigo argentino que ha tenido supermercados. Hablaba de la facilidad que hay aquí para conseguir productos elaborados y de ahí llegamos a hablar de como se ha perdido la cocinera de verdad, la que con productos naturales elabora la comida.
    Lo recuerdo con tu relato, no hay tiempo para la relación familiar de tres generaciones ni para la preparación natural de la comida en una sociedad de prisas para no llegar a ningun lugar.
    Un abrazo, feliz de recuperarte en esta juevería que guardaba tu sitio.

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  19. Me encantó tu reflexión sobre los tiempos modernos y como se trata a los mayores. Es verdad que antes era una sociedad diferente, en todos los sentidos, las personas mayores se respetaban, ahora casi ni se las mira.
    El poema es hermoso, una lección de vida.
    Un abrazo enorme.

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  20. Es curioso pero precisamente cuando la edad se estira, menos esta la sociedad preparada para acomodar esta etapa extra. Será que los ancianos se hacen menos de respetar y la familia menos respetuosa.
    Habría que echar la vista atrás y rescatar algunas de aquellas costumbres que asumían de natural la permanencia de los mayores en el entorno familiar.

    Reflexivo texto.
    Un abrazo

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  21. Los mayores deben de estar con nosotros y con los más jovenes. La convivencia es muy enriquecedora. Seremos, como bien dices, y siempre he pensado que tal cómo nos portamos se comportaran con nosotros. Un besazo

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  22. No hay como la integración, en todos los sentidos, para que la vida sea rica y valiosa. Pero, hay tanto por cambiar y corregir. Tanto por recuperar y entender, tanto hace falta, y el tiempo corre tan ligero!!!

    Muy bueno leerte siempre, Manuel. (Me gusta más cuando surcas mares de letras)

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