El cine, 7º arte llamado y en algunas obras seguro que bien merecido el calificativo.
Nuestra generación ha vivido tan íntimamente unida al cine que casi lo consideramos como algo natural que siempre ha estado ahí, pero también para nuestra generación el concepto cine es algo más que la propia película.
No sé a vosotros, pero para mí aglutina otras sensaciones, como la de quedar con los amigos en la adolescencia, el ritual de decidir película y sesión horaria calculando que hacer con el tiempo previo y posterior, para mas tarde, convertirse en el sitio ideal para alguna que otra confidencia, el único sitio donde a pesar de los acomodadores casi se podia rozar la privacidad.
Cines de patio de butacas y gallinero, cines incluso con palcos cuando se aprovechaban antiguos teatros, con pesados cortinajes de acceso a la sala, con ventanita a través de la que a veces se veía y oía el proyector girando, cines con ambigú para los intermedios de las películas y acomodadores uniformados como chambelanes con dorados cordones a veces.
Ahora, cuantos cambios, las películas han mejorado en la técnica, se supone, sonido envolvente, 3D, butacas ergonómicas que incluso reproducen las vibraciones, todo tipo de merchandaising gastronómico..., en fin un derroche de técnica e imaginación, pero en el camino hemos dejado atrás ese ambiente intimista y mas personal para cambiarlo por luces de neón, colores llamativos y diseño impersonal de los centros multisalas.
Nos quedan las cintas, al igual que París, de las que siempre tendremos nuestras preferidas siendo para mi imposible designar a una sola como favorita o indispensable, y que nos recuerdan que la maravilla del cine es darnos la posibilidad durante un corto espacio de tiempo, de vivir otras vidas, de soñar otras vivencias y a veces, pocas, sacar enseñanzas que sin él nunca hubiéramos caído en la cuenta.
** Como complemento un homenaje musical al cine, ya que me sería imposible decidir que película sería mas representativa para mí.
"Cine, Cine,Cine", Luis Eduardo Aute
Más sobre el 7º, en la filmoteca de Neogéminis
Pasaba por aquí y fijate, ¡he sido la primera en leerte! o al menos en comentar tu entrada de este jueves. Me ha gustado mucho tu análisis sobre la historia del cine y lo que representa. Yo añadiría el cine de verano, que personalmente me resulta bastante entretenido. Un beso.
ResponderEliminarEl cine trae aparejados otros sentimientos, los encuentros, la preparación, el salir y sentarse a comer tomar algo y poder charlar sobre la película vista, compartir puntos de vista.
ResponderEliminarPara mi sigue siendo el mejor de los rituales.
Me gusto el video.
Un abrazo.
Hola Manuel, para muchos de nosotros que ya peinamos canas hace mucho tiempo, ir al cine era algo más que ir a ver la película de moda. Sesiones de dos y hasta tres películas, sábados o domingos enteros pasados en su interior, mientras disfrutábamos de aquellas películas de risa, de vaqueros, de vampiros, o de artes marciales, para luego salir emulando a los heroes que habíamos visto o nos íbamos preguntando unos a otros camino de casa
ResponderEliminar¿A tí cual te ha gustado más?
En verdad eran otros tiempos. Luego, con el trascurrir de los años vendría un cine más comprometido y veraz, pero esa es otra historia...
Un abrazo
Manuel, creo que todos coincidiremos que la magia de aquellos cines "de antes" eran mucho más mágicos que las salas de ahora, pese a las acertadas innovaciones tecnológicas que actualmente hacen de las salas cinematográficas un derroche de modernidad y comodidad. Pese a todo, quienes tuvimos oportunidad de conocer aquello no podemos de rememorarlo con mucha nostalgia y cariño.
ResponderEliminarUn abrazo.
Con tantos adelantos, el cine solamente me recuerda la infancia. El de ahora es en la tele en el ordenador...no he vuelto a pisar una sala de las de entonces.
ResponderEliminarcreado como reflexión y contraste entre el cine de hace algún tiempo y el actual, me gustó
ResponderEliminarsaludos
Más cine, por favoooor, que toda la vida es cine....
ResponderEliminarSi, me acuerdo de la canción, de los gallineros, de comer pipas dentro de la sala y de que la primera película que vi con mis amigos de pandilla fue LA NOCHE DE LOS MUERTOS VIVIENTES... todavía siento cómo me escurría en la butaca muerta de miedo!!!!
Un abrazo lleno de nostalgia.
¿Todo bien?
Un análisis perfecto, has traido hasta hoy aquel cine de encuentros y como tambien has dicho, en el que casi se rozaba la intimidad.
ResponderEliminarHoy es otra cosa, no dicho mejor o peor solo "otra cosa", pero tambien nosotros hemos cambiado ¿no?
Esta canción de Aute hacia años que no la escuchaba, me ha gustado mucho esos sueños, sueños .sueños.
Un abrazo, buen jueves.
Ya veo que mas de uno ha caminado hasta los cines de la adolescencia, mas para recordar sensaciones que actores o actrices de moda. Revivirse, esa es la palabra....luces, cámara, acccion!
ResponderEliminarDice San que nosotros hemos cambiado? nooooooooo es que los maquilladores son expectaculares. jajajaja
Un beso
Que bueno! Tuve la sensación con tu relato que daba un paseo por el cine a través del tiempo.
ResponderEliminarMe he quedado pensando que hoy puede tener menos magia que entonces por que justamente en estos tiempos hay tantas atracciones, que encontrar algo que nos embelece, cuesta.
Pero acuerdo, aún logra que por un tiempo podamos vivir otras vidas o sentir otras emociones.
Abrazo!
cines, cines de patio... cines que nos dejan pensando para posteriores charlas y confidencias. tu relato es hermoso manu, como siempre. tiene ese toque de pensamiento que siempre busco... digamos, analizador global :D un abrazo...
ResponderEliminarEs cierto, el cine tiene retazos de muchos momentos especiales. Me has recordado algunas salas de mi ciudad que eran espectaculares de bonitas y al acomodador, siempre pendiente... He recordado un día que hice sesión continua ¡¡y no se me ha olvidado!! fueron "Thelma y Louise" y "El amante". Se estan removiendo recuerdos y todos buenos.
ResponderEliminarBesos
Otra época, la de los cines de barrio. Siempre estaban llenos, incluso la gente estaba de pie mirando las películas. Pero tienes razón, ese caracter intimista las hacía especiales, el cine era algo más, ahora en cambio simplemente es eso, ver la película y ya está. Antes se buscaba el ambiente.
ResponderEliminarQue haremos, nos hacemos mayores.
Un abrazo
Si Manu, todo eso era el cine, lo mismo siento. La mágia de los cines de entonces ahora es multicines, es efectos especiales y tres dimensiones, pero...siempre nos quedará París en blanco y negro y un brumoso amanecer.
ResponderEliminarY de aquella sensación a estas de ahora, siempre el cine.
Besitos en cinemascope ¿Te acuerdas del cinerama?
Manuel ambos hemos coincidido en retrotraer nuestra mirada a otra época en la que el cine era algo más que ver una película. Me ha gustado mucho tu análisis sobre cómo se ha perdido esa faceta personal e intimista que acompañaba al hecho de "ir al cine".
ResponderEliminarUn abrazo.
Me quedo con esas salas de antes, las que tenían sabor y no los asépticos multicines. En mi viaje a Valladolid envidiaba ver esas salas de siempre, las que en Madrid se han ido convirtiendo en cualquier otra cosa.
ResponderEliminarSalas de cine con sabor en que tantos buenos momentos se han vivido.
Un abrazo.
La magia la teníamos nosotros mismos, con los rituales del antes y el después de la función, con la alegría de reunirse con los amigos, con la inocencia y los ohhhh! que nos provocaban las imágenes. No hay multicine que reemplace todo eso, no hay vuelta atrás. De todas formas siempre habrá una próxima película esperando para emocionarnos o arrancarnos una sonrisa. Menos mal!
ResponderEliminarBuena reflexión
un abrazo
Cuantas historias de aquellas epocas, yo recuerdo que en mi pueblo no había cine, proyectaban alguna pelicula puntualmente, y recuerdo una de la Pantera Rosa en la que pude colarme, eramos tantos para entrar que faltaba dinero para uno y entonces fui yo la que me colé, la única, lo confieso. En fin, que he sido otra vez niña... por un ratito.
ResponderEliminarUn abrazo
Al 100 X 100 de acuerdo contigo Manuel, el cine fue, es y sera parte de mi vida, no concibo mi vida sin IR AL CINE.
ResponderEliminarPor cierto Aute también es parte de mi vida.
Besos cinefilos
La experiencia del cine a la antigua no tiene fronteras. Lo que describis es igual a los recuerdos que tengo de ir al cine de chica en Buenos Aires!
ResponderEliminar¡Cuanta razón! como Paris, siempre nos quedan las pelis!!, y lo bueno es que no hay que esperar a que las pasen en la tele, gracias por la buenas filmotecas y los aficionados al cine que las regentean, de las que hay en todos los barrios.
ResponderEliminarBeso Manuel
Todavía me acuerdo cuando era pequeña y el cine costaba 25 pesetas...iba tdos los sábados en el cole, que había una sala con una pantalla enorme.
ResponderEliminarDesgraciadamente, todo aquello ha quedado muy atrás y esa magia se ha perdido. Ahora el cine vale un riñón y las salas van desapareciendo poco a poco de las ciudades.
Besossssssss
de echo confieso que muy poco o quizás casi nada he ido a algún cine pero si he visto y me he dado cuenta que vaya de la tecnología que hoy tiene y lo que ha cambiado en realidad todos estos años, que incluso se reúnen grupos de fans de distintas películas con el ropaje o disfraces de los personajes determinados de la película en cuestión
ResponderEliminarAhora las primeras películas de los niños suelen ser las de dibujos animados. Mis primeras películas fueron las llamadas películas del Oeste, a mi madre le encantaban y recuerdo que nos íbamos las dos por la tarde a un cine que había cerca de casa a verlas. Gary Cooper, John Wayne...esos fueron mis primeros idolos cinematográficos apenas una pipiola.
ResponderEliminarEs cierto que todo ha cambiado, ya las salas no son las mismas, ni la tecnología. Pero al menos yo todavía conservo el ritual de elegir que peli quiero ver y después del cine ir a tomar un café para comentar lo que vi, y despues disfrutar de la gente que me acompaño. Igual quedan en mi memoria esos clásicos que muchas veces tengo ganas de volver a ver.
ResponderEliminarUn abrazo.
hoy, manuel, no me has hecho pensar...pero por que estoy de acuerdo con lo que dices. bue..mentira, sí me has hecho pensar mientras te leía, pero para concluir lo mismo que luego decías tú, líneas despues.
ResponderEliminares por eso que mi comentario real es un cuento...
mira, ahora veo...ahora sobre todo que mi vida transcurre en el paro y alivio o disfruto de mi tiempo de maneras que suelo mientras trabajo...ahora veo casi todos los días una peli en este pc...el cine de verdad me queda lejos y la tv es una cacaaaa...y sabes dónde radica mi placer a veces? pues en comentar la peli...en desgranar mis sensaciones, siempre y cuando la peli haya sido buena para mí...es decir, un poco como tú dices...esa otra parte del cine que nada tiene que ver con cosas raras, que tiene que ver más con lo humano que el cine tiene...
medio beso.
"la maravilla del cine es darnos la posibilidad durante un corto espacio de tiempo, de vivir otras vidas, de soñar otras vivencias y a veces, pocas, sacar enseñanzas"
ResponderEliminarHoy no quiero pensar, ni concluir, ni deducir, ni nada de nada. Hoy quiero vivir la magia y la maravilla que el cine nos regala. Por eso me quedo con esas palabras de tu post.
besos
Buen escrito, Manuel. A ver si este jueves participo :)
ResponderEliminarAbrazos.
PD: Te he traído un regalo de las Vegas.