MANU TAIS - BLOG

MANU TAIS - BLOG

sábado, 5 de febrero de 2011

¿Qué es eso?

Hoy quiero tocaros esa fibra sensible del corazón que todos tenemos, hacer presente un poco más si cabe el problema de la comprensión y cuidado de nuestros mayores dependientes.
Cuando el cerebro no responde hay cierta tendencia a extender esa falta de respuesta a la capacidad de sentir y emocionarse, adoptando frente a ello posturas o razonamientos que no controlamos.
La sociedad se deshumaniza, generalizando, pierde el concepto de vida tradicional, es rápida, todo tiene que ser útil, y a esta sociedad de vez en cuando hay que sacudirle la conciencia.
Todo esto viene a colación por una historia que ví hace tiempo y que ahora he vuelto a encontrarme, y hace reflexionar y sobre todo, nos autovacuna.

14 comentarios:

  1. esta asturiana se ha emocionado con tan significativo texto y tan reflexivo video, un besin muy grande.

    ResponderEliminar
  2. Sin palabras me has dejado (y con los ojos húmedos). Gracias por el mensaje.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Conozco esas sensaciones desde pequeña. Mi abuela en sus primeros momentos, tenía momentos de lucidez, cuando era consciente de que había hecho algo "sin razón", lloraba, se venía conmigo y me abrazaba, pensaba que le reñirian, dejo de ser mi abuela para ser mi amiga, me dío un papel que ahora creo me venía grande...

    Perdona, ando sensiblera, creo que me extendido, gracias por ayudarme a ver su sonrisa de nuevo.

    Besos

    ResponderEliminar
  4. La pregunta machacona e inocente del niño, la memoria del padre que sabe mirar y recuerda, ¿qué es esto? Mirar a cámara lenta, ritmo distinto y curiosidad.
    Bellísimo corto Manuel, imagenes de sensaciones y recuperarse, padre e hijo. Para reflexionar intensamente, gracias y un besito.

    ResponderEliminar
  5. Se me arrugó el corazón viendo este video, tal vez porque me vi reflejada en ese hijo impaciente. Cuando se me termina la paciencia con los comentarios y algunas reiteraciones de mi madre, suelo pensar por un segundo que yo estaré en su lugar algun dia y alguien se impacientará conmigo ... entonces bajo los decibeles. Pero es un ejercicio que me cuesta muchísimo. Guardaré esta historia en mi cabeza para recordarla. Gracias
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  6. Esta mañana entre a leerte y bueno Manuel, no sabia como plasmar en letra todo el sentimiento que causó estas imagenes, ya vivi de primera mano el Alzheimer, el explicar y responder la misma pregunta una y otra vez, hasta que olvidan preguntar,olvidan hasta hablar. Es cierto que en la sociedad en la que vivimos la vejez cuenta poco, nuestras vidas estan tan llenas de prisas que dejamos poco tiempo para nuestros ancianos, pero si nos detenemos un poquito, el amor que ellos entregan es un auténtico disfrute, nada comparable con lo poco que nosotros les ofrecemos.
    Bienvenida tu entrada.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  7. Vuestros comentarios me llenan de orgullo. GRACIAS

    ResponderEliminar
  8. Muchas gracias, sí señor. Poca paciencia tenemos, poco tiempo y pocas ganas de comolicarnos la existencia frenética... Cuántas veces habremos preguntado ¿por qué? ese por qué infantil de cuatrocientas veces al día...

    Pero lo curioso del video es que estaba haciendo otra cosa con el ordenador encendido y escuchaba hablar en griego. La palabra griega para gorrión es "spurguitis" y en catalán, lo que se hace con las patitas o el pico para buscar semillitas es es "espurgar".

    Beso.

    ResponderEliminar
  9. Joder..... me ha puesto los pelos de gallina. Que malo es perder el control de nuestra mente y sobre todo tener que depender de alguien... ufffffffffffff.
    Por lo menos este hijo se enterneció, de esos no hay muchos.
    Un besazo

    ResponderEliminar
  10. Bueno, lo vivi con mi madre, que falleció este verano...
    Es duro, muy duro, es de las cosas que más me asustan en la vida...
    No quisiera vivir lo suficiente para que me pasara.
    Emocionante, querido amigo.
    Un besito

    ResponderEliminar
  11. Que bonita refrexion...
    Nos olvidamos de cuanta paciencia tuvieron que tener con nosotros y ellos en la vejez no le perdonas ni una, es mas nos estorban.
    Con lo bonito que seria que se sintieran utiles, no como en muchos casos una muebles viejos almacenados, asi sus deseos de perderse de este mundo es mucho mas, su soledad se incrementa ante esa falta de cariño que no solo ellos necesitan sino todos necesitamos...
    Si nos pusieramos en su lugar, nuestros mayores tendrian una vejez digna y seria como siempre fueron para los nietos sus camaradas, aquellos que siempre acudes para que te contara aquellos cuentos o historias que nos dejaban alucinando..
    Primavera

    ResponderEliminar
  12. Somos humanos, imperfectos, impacientes, olvidadizos, egoístas, egocéntricos, y muchas "bellezas" más... y cada vez nos cuesta entender que la vejez y sus consecuencias, forman parte del proceso de vida. Lo negamos, lo retrasamos artificialmente y al fin de cuentas terminamos renegando de la verdad. Cuánto esfuerzo nos cuesta comprender, tolerar, dar el tiempo cuando hay tantas cosas "importantes" que nos reclaman... pero en fin, reflexiones como las que traes hoy a colación, nos pega un sacudón en la rutina y quizá nos ayude a ser un poquito mejores. A nivel consciente todos los queremos, pero... bueno, vuelvo al principio: somos humanos.
    Aplaudo tu sensibilidad y la agradezco, Manuel y te dejo un fuerte abrazo y un gracias porque te haces presente acompañandonos gratamente en esta aventura blogueril que nos ayuda a sentir, a pensar y a reaccionar.

    ResponderEliminar
  13. Leo vuestros comentarios y solo me aparece un pensamiento: GENTE ESTUPENDA

    ResponderEliminar