Creo que no es para nadie noticia el saber que convivo con perros, basta un vistazo general a la página inicial de mi blog para hacerse una idea, ¿verdad?, casi toda mi vida ha sido así o al menos toda mi vida como persona independiente, y casi puedo asegurar que así seguirá siendo en el futuro, pero puedo aseguraros que no vivo con mascotas,convivo con dos compañeras de viaje.
En mi caso creo me ofrecen mucho de lo que echo en falta en los humanos, incluyo aquí el tópico de su lealtad pero podría añadir muchos otros conceptos, una larga lista de ellos que seguro la mayoría los conocéis, el ejemplo de sacrificio, abnegación, superación de desigualdades, confianza, en fin, no terminaría nunca.
Destacaría en ellos algo en especial, su mirada, es lo mas parecido a un abrazo que puedas encontrar, es hipnotizadora, expresiva, evidente. Nadie que ha visto y sentido a su perro mirándole puede olvidar esa sensación.
En relación a ellos siempre me he hecho una pregunta, cuando se van, simplemente eso, ¿se van?, y siempre he pensado en que la respuesta no podría ser la oficialmente aceptada, un ser que está junto a tí en cualquier momento y situación sin importarle nada mas que tu compañía y sin pedirte nada cambio no puede simplemente desaparecer.
He pasado por el trance de ver partir a tres compañeros especiales, tres amigos incondicionales, cada uno con sus peculiaridades, con su personalidad, con sus manías y sus miedos y los tres con esa misma limpia mirada de absoluta confianza y entonces me pregunto... ¿donde más se encuentra algo así?
Hoy hace un año que se fué Chata, la compañera de nuestra amiga Rocio. Hoy curiosamente, nuestra amiga Rocío viaja de vuelta a su casa después de recoger un nuevo amigo de 2 meses nacido en mi casa. Su alegría y su emoción nos ha llenado de felicidad, permitirme recordar el enlace de la entrada que hace un año le dediqué.
ChataComo no podría faltar....
GoD And DoG by Wendy J Francisco
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Pues me has conmovido Manuel, me gustaría sentir esos abrazos dados con la mirada de un compañero tan leal y generoso. Ya sabes que me dan un pelín de miedo aunque voy superandolo poco a poco, bueno para ser sincera muy poco a poco.
ResponderEliminarPreciosa y tierna entrada.
Un abrazo.
Cuánta razón tienes en que sus miradas abrazan. Me derrito cuando les hablo y mirándome fijamente, para no perderse detalle, doblan la cabeza a un lado y otro mientras escuchan atentos. Admiro ese sentimiento que tienes hacia tus compañeras. Un beso.
ResponderEliminarNo es un secreto,que compartimos la vida,que compartimos a nuestras chatas y que nos hayamos en la dura pero gratificante tarea de criar a los cachorros de una de ellas, sanos y fuertes cachorrillos que han comenzado ya a llenar otras caras de sonrisas, hoy la cara de Rocio, el domingo fue la de Alex y este domingo que viene será la de nuestra amiga Encarnita, ellos se sienten felices por ello y nosotros aunque con morriña tras haberlos criado desde su nacimiento a los dos meses, tenemos la satisfacción de no haber podido poner a nuestros cachorrillos en mejores manos.
ResponderEliminarGracias por compartir conmigo la tarea de repartir sonrisas a esas personas que saben comprender e interpretar esa mirada de complicidad y admiración que nuestros perros nos regalan cada día. Un beso graaaaande y buenas noches
Desde luego ya se dice que el perro es el mejor amigo del hombre.
ResponderEliminarA mi, te he de confesar que siempre me han dado un poco de respeto y admiro a las personas que saben tratarlos y hacerse sus amigos.
Tú, has definido perfectamente este sentimiento.
Un abrazo
Manu amigo, no hace falta que lo demuestres, conocemos tu amor hacia los perros, asumo y suscribo tus sensaciones porque las he sentido, aunque sea con gatos, jamás se me olvidará el cariño, el dulzor, la mirada de mi amigo Minus, que perdimos hace meses, pero es como si le viera, siempre.
ResponderEliminarDan más de lo que reciben, es cierto Manu. Ahora me consuelo con Muli, gatita, es otra cosa, cada minino tiene su modo de ser, pero también nos ofrece su ronroneante, dulce presencia.
Besitos y caricias a los cachorrillos que ya estarán crecidos y por ahí, y a su mamá.
Será por eso que no los tengo, por mi incapacidad de superar el duelo.
ResponderEliminarNo, no se van mientras los recuerdes, como las personas a las que queremos porque muchas veces ocupan un lugar en nuestro afecto mayor que el de una persona.
Un abrazo.
Las miradas de los perros. Buena imagen, miradas limpias y con mucha profundidad, como quien te mira sin tener en cuenta lo superfluo.
ResponderEliminarUna carantoña para las cuadrúpedas, beso para ella y abrazo para ti.
Una vez me dijo un amigo: quien no tuvo un boxer, no tuvo un perro...
ResponderEliminarNo coincido con eso, porque en el fondo de lo único que hablaba es de su predilección por una raza y nada más.
Un raza especial, yo tuve una boxer, Lola, y fue el ser maravilloso que describes. También tuve un perro callejero, y fue así, y estoy segura que en una hormiga, a quien le brindara mi cariño, resultaría así, porque en definitiva cuando buscamos esa esencia humana en el animal, a través del cariño que le damos, la encontramos!
Sueño con que de algún modo uno pueda establecer contactos con los humanos tan nobles, genuinos y desinteresados: TODOS LO NECESITAMOS. Tu escrito lo demuestra.
Un enorme a abrazo que los abarque a todos (los cachorros, por supuesto!)
Aissss, que bonito eso de que su mirada abraza, y me pregunto, no será que estamos muy faltos de abrazos y que no somos capaces de darlos, nos han enseñado que el amor es una debilidad y la confianza raya la idiotez y ya si se te ocurre escribir poemas es que eres idiota de capirote, no será que vienen a sustituir lo que los humanos a fuerza de contenernos nos negamos, yo soy de achuchar, abrazar y besuquear y te aseguro que más de uno parece que le han metido un palo por...emmm, digamos entre la camisa y la piel, jeje, lo siento, que no puedo, que los perros son perros y yo prefiero el cariño de mis congéneres, y que tengáis mascotas me parece perfecto, siempre que las cuidéis y recojáis sus caquitas y no dejéis que se me suban y me chuperretéen!!!, hala!, de esta salgo apaleada, jejeje, miles de besossssssssssssss
ResponderEliminarNunca he tenido mascotas conviviendo bajo el mismo techo (sí tengo un gato al que alimento que va y viene por las terrazas), pero entiendo bien todo el caudal de afecto que dan y reciben estos compañeros de viaje.
ResponderEliminarUn abrazo
Manuel, llevas toda la razón en que dan, generosos, mucho más de lo que reciben. nobles y leales jamás te defraudarán y en ellos encontramos actitudes que en los humanos son difíciles de hallar.
ResponderEliminarSabemos del cariño que sientes por tus perros.
Un abrazo.
No se que decirte. Sabia de todo esto que nos cuentas y de tu amor por los perros, no solo bóxer, aunque últimamente os hayáis dedicado en alma y cuerpo a ellos. Creo que las buenas personas disfrutan de los animales. Las malas las tienen para desahogar su agrasividad, no hay mas que leer las noticias...
ResponderEliminarMe alegro de estar aquí, querido amigo.
Besos
Suscribo cada una de tus palabras, y no se van del todo, quedan para siempre en nuestra memoria y en nuestro corazón.
ResponderEliminarHermosos tus perros, vi las fotos que subió Ana a face.
Un abrazo
Te comprendo perfectamente y es más, podría hacer mías tus palabras. También he convivido siempre con perros (y convivo), y estoy convencida de que, además de todo lo que has dicho, ellos sacan lo mejor de nosotros.
ResponderEliminarLa frase de Will Rogers la leí por primera vez en tu blog y me encanta, la tengo muy presente, de hecho pensé ponerla en el libro juvenil que está a punto de salir, PERRO GUARDIÁN (homenaje a una perra que murió). Finalmente he puesto otra cita, anónima, que también es preciosa.
Un abrazo.
he decidido pensar...no sólo sentir ante tu jueves...es que ya uno cuando te lee ya viene predispuesto a pensar, lo cual es bueno, pues uno suele pensar poco...menos mal que manuel me incita a lo contrario..jaja
ResponderEliminarbien, bigotes hermosos...¡dóndevan los perros que se van? desde luego al cielo no...pues incluso los defensores del cielo se lo niegan...¡cabrones!, si yo creyera en la existencia del cielo, desde luego, los perros irían allí también...ahora bien, lo que sí que te puedo asegurar, y tú como édico me lo admitirás, es que los perros van al mismo lugar que nosotros, es decir, a formar parte del primigenio origen, es decir, a volver de donde partieron, es decir, a ser polvo de las estrellas del cual todos provenimos...es decir, a ser átomos libres, es decir, polvo puro y duro...pero ese polvo en el que todos los humanos nos convertiremos y que se mzclará quizá con el de todos los animales, etc, y así, y en cierta manera, compartir el origen que nos vio nacer...
medio beso.
Que hermoso tu escrito, cuanta razón tenés en todas tus palabras. Tengo un perro, que es mi más fiel e incondicional compañero, que presiente si estoy bien o mal y me acompaña en todos mis estados de animo, que me da amor puro. Es una maravilla descubrir la vida junto a esos seres maravillosos y aprender de ellos.
ResponderEliminarUn beso.
Yo también estoy siempre con perros.
ResponderEliminarY en el lateral de mi blog, en un enlace que pone "los han abandonado", hablo también de mi chata...que ni siquiera era mía, pero nos quisimos igual.