Parecería el encabezado de los resultados de la inscripción a unas oposiciones, un club o algo por el estilo, pero además de eso tiene un trasfondo mucho más profundo. Estar excluido por el genero, por el nivel social, por la raza, por innumerables causas.
El estar en una de esas listas a veces te acompaña desde la infancia hasta el final de tus días como un marchamo grabado a fuego, la sociedad no ayuda mucho a evitar esas situaciones, en concepto de exclusión está presente desde la mas tierna infancia, lo tenemos en los cuentos infantiles, ¿Os acordáis de El Patito Feo, Dumbo, La Cenicienta?, seguimos con las políticas educacionales de diversas índoles para después continuar con las mas o menos duras tribus urbanas.
Pero la exclusión o la discriminación no es una opción simple, a veces ciertas actitudes se filtran de forma imperceptible y no las identificamos como tales, las cubrimos con el manto de las tradiciones, las costumbres a veces la excusa de es algo que "siempre ha sido así".
El grito de los excluidos... a veces incómodo, a veces desgarrador, a veces también con sesgo político, pero siempre merecedor de nuestra atención por si en algo se pudiera paliarse y sobre todo, no continuar la cadena
En esta semana nos convoca a gritar... Gastón D. Avale
¡Increíble! ya me esperaba ver yo una cadena de abusos que no se cortaba nunca. El mensaje claro directo a traves de frases que lastiman, las imagenes igual de dolorosas y locuaces por si mismas. Es increíble, y la verdad es que no se de donde sacás Manuel esa capacidad de expresar temas urticantes con tu caracterizada sesibilidad (sin ser sensiblera) y donde encontrás el material que te ayuda a expresarte sin demasiado bombo, pero directo en el blanco!
ResponderEliminarTe mando un gran beso
Querida Ceci, procuro encontrar y compartir al mismo nivel que vuestras entradas y a veces...... me lo poneis dificil, ;-)
ResponderEliminarGracias por tu comentario
Un beso
Qué cruda realidad! Cada cual abusa lo que puede pero al final todos lo hacemos. Sorprendente video. Un beso.
ResponderEliminarLos políticos pasan de puntillas frente a estas situaciones, no les interesa, no da votos.
ResponderEliminarUn abrazo
Que buen ejemplo. Todos en algún momento somos discriminados y discriminamos. Lo peor es que ni siquiera lo registramos ya.
ResponderEliminarExcelente material.
Un abrazo
Hay mil formas de discriminar. Todas duelen, algunas son conscientes, otras muchas, -como bien ejemplificas- no tanto. Lo usual pasa a ser lo que ni siquiera se plantea en su validez...simplemente se sigue la corriente y ya...
ResponderEliminarUn abrazo juevero!
Es la cadena, frases del día a día como "el grande se como al chico" me guian en tu aporte visual, y es así cada uno ejerce el poder donde realmente cree que puede, sin darse cuenta que lo que "no me gusta para mi, no lo quiero para nadie"...Es cierto, Manuel, la línea es tan fina que una simple contradicción te puede llevar a excluir sin casi darte cuenta.
ResponderEliminarUn abrazo
!Perro mundo! Muestra inacabable de discriminaciones, el pez que se muerde la cola, ni se salvan los niños, se salva el perro.
ResponderEliminarEjemplar el vídeo Manu, das en el blanco, el negro, el gris, el rojo...con lo bello que es el arco iris de la diversidad que nos enriquece. Llevas razón, se puede discrimir con la mirada, con el gesto...a partir de ahí.
Besitos muchos de todos los colores.
Sí, y yo la primera, a veces a conciencia y otras sin darme cuenta. Siempre lo he dicho, puedo discriminar con causa justificada siempre que quiera. Si abusas de tu poder, serás discriminado en mi círculo. Si mientes, también. Si me perjudicas por placer, así serás discriminado en mi entorno y en mi vida...
ResponderEliminarDiscriminación positiva? Discriminación vengativa?
Pues no sé, Manuel. Peliagudo tema me planteas! Hace falta otra magistral quedada para que no vuelen las palabras escritas.
Un abrazo.
Manuel rotundo y tan directo. La rueda de la vida, el circulo que comienza y acaba y en el que todos nos vamos retratando, cada cual a su manera. Tremendamente duro porque es tremendamente real.
ResponderEliminarLo que no quiero para mi no lo deseo para el otro, tal vez conviene recordar esto cada día.
Un abrazo.
La reflexión, muy acertada, cierto que vemos esas exclusiones en todos los ámbitos de la vida.
ResponderEliminarEl vídeo nos muestra una cadena lamentablemente frecuente, la frustración de verse excluido incita a excluir a otros como signo de superioridad.
Brindando por una cadena de favores, como la de aquella pelicula, te mando un fuerte abrazo.
Aquí no se salva nadie, todos/as en algunos momentos discriminamos, cuando algo nos ataña, nos interesa, etc.
ResponderEliminarNo dejo de decir que todo esto es causa de la no-educación del personal.
Como siempre directo Manuel.
Besos indiscriminados
Wowwwwwwwwwwwww que buen escrito
ResponderEliminar:)