La banalidad del mal, un término que merece discusión profunda, seguro que para alguien con más formación filosófica que yo.
Pero aprovechando la convocatoria he estado leyendo sobre el tema, un gran efecto colateral de los Jueves, y me ha llamado la atención el que aparte de las referencias a la creación del término, todas las referencias restantes incidían en males de gran calado, grandes crímenes, como el último de Oslo o crímenes de justificación religiosa, crímenes de cobertura política, etc...
¿Pero que pasa en la cotidianeidad de nuestras vidas?. ¿Existe la "banalidad del mal" en nuestra vida diaria?. Yo creo que la respuesta es totalmente afirmativa, absolutamente afirmativa, y podemos reconocerla en prácticamente casi todas las facetas. Ese "error" en la declaración de Hacienda, esa pequeña ocultación en la petición de subvenciones o becas, ese mirar a otro lado para no significarse ante situaciones por otro lado inaceptables, esa frase tan típica de "no es de mi competencia", etc, etc...
Quizás no son males importantes o de gran trascendencia, pero indudablemente son el gérmen perfecto para que en algún caso se desarrolle la verdadera banalidad del mal a que hace referencia Hannah Arendt, la creadora del término.
Leyendo sobre tema me crucé con un experimento psicológico curioso y clarificador sobre todo esto, el Experimento de Milgram, en el que se demuestra que dada una motivación suficiente, y no necesariamente intensa, personas de distintas abstracciones sociales y culturales eran capaces de asumir el producir daño simplemente con el fin de cumplir el objetivo marcado o pactado sin realmente plantearse su bondad o maldad, merece la pena leer sus conclusiones.
En definitiva, tras este jueves, la convicción de que del Ser Humano se puede esperar cualquier conducta, es más real que nunca.
Todo empieza a veces como un juego malvado....
Otros casos en casa de Juan Carlos
El bichito tenía una mala leche.... como se dice en esta tierra nuestra.
ResponderEliminarEl estudio no tiene desperdicio y llevas razón esa banalidad no tiene que tener un solo significado y a gran escala, los comportamientos diarios van determinando pequeños males que pueden terminar en una enorme masa de maldad.
Un abrazo.
Bravo, creo que has dado en un escalón superior de la teoria de la banalidad del mar. Inteeresante el experimento de Milgram, esperaba los resultados, los vemos cada día. Al menos quienes trabajamos en pequeños ayuntamientos.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte, amigo.
Cierto, amigo Manuel, a mi también me parece que cada uno de nosotros tenemos nuestras "pequeñas" banalidades, amparadas y camufladas en la nuestra casa, calle, barrio, municipio, etc. etc.
ResponderEliminar"De la banalidad del mal nuestra, de cada dia, líbranos Señor...."
Un besot gordo.
Por cierto, se me olvidó. El video..."APOTEÓSICO"....
ResponderEliminarLos y las hay que disfrutan creando el mal, como esa cabrona langostita, de pequeños males imperceptibles y cotidianos, nace un gran mal banal aceptado y repetido, no hace falta citar a los "grandes" sujetos del mal histórico, puede tratarse de un mal tozudo, ciego, egoista, "pasota", "tolerante" ante situaciones del día a día.
ResponderEliminarPero a cada langostita le llega su mariquita que también conoce la ley de la palanca, eso espero y a eso debemos aplicarnos.
Genial animación de Pixar, grandes obras mestras muy ilustrativas en dosis pequeñas como insectos. Muy acertada tu reflexión Manu, además te sirvió para ampliar conceptos informándote, cosa excelente, te felicito y te envío besito yodado.
Lamentablemente, solemos comprobarlo =(
ResponderEliminarUn abrazo juevero!
voy a ser poco original con mi entrada, te tomo prestado el video... sinceramente es tan grafico para el tema! muy sugerente la verdad... sin dudas no creo que seas poco filosófico y encima des con este video... sin dudas hay que decir y hacer... buen jueves! saludos manu!
ResponderEliminarMuy interesante esa teoría, y a veces es verdad todo puede comenzar como un juego, como el video que has puesto, está muy bien, al final come de su propia medicina.
ResponderEliminarUn abrazo
Aggg, te salto que desde aquí no puedo ver vídeos, volveré desde casa, es un aviso, no una amenaza, jajaja, hola Manuel, no podía pasar por tu casa sin decirte nada, al menos un susurro suave y miles de besosssssssssssss
ResponderEliminarTal vez hasta quien hable de nosotros podrá decir que tan malos somos o que tan buenos. Somos muchas cosas, y en nosotros habita la virtud y el error. Será cuestión de poner atención en lo que deseamos que prevalezca.
ResponderEliminarun fuerte abrazo de los buenos.
(yo creo que soy más haragana que mala y ser malo, mirá que da mucho trabajo....jajaj)
"En definitiva, tras este jueves, la convicción de que del Ser Humano se puede esperar cualquier conducta, es más real que nunca."
ResponderEliminarrcojo esta frase tuya por que creo que va en consonancia con mi teoría del mal o del bien en el humano...
considero queel humano ni es bueno ni es malo, lo mismo que un tigre nii es bueno ni e smalo...¡por qué? pues por el simple hecho de que somos animales. cualquiera me podría aducir que el hombre es inteligente, es decir, que tiene capacidad para pensar y discernir de lo malo y lo bueno. mentira. el cerebro, desde mi pùnto de vista, no es más que un apénice más de nuestra anatomía, es como los colmillos dle tigre...y si el tigre ni es bueno ni es malo, lo mismo el humano..
medio beso, manuel.
Creo que estamos de acuerdo al 100%, el video no he podido verlo es que tengo una wifi de pacotilla...jajaja, pero lo vere a la vuelta.
ResponderEliminarBesos
Manu!!! Muy bueno tu jueves!!! El experimento de Milgram lo conozco, me tocó leerlo para la facultad!!! y el video mortal!!! Siempre es un placer pasar por tu casa!!! :0) Besos!!!
ResponderEliminarInteresante post para reflexionar.
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