El Pozo de los Deseos, curioso que a lo largo de la Historia de la Humanidad se repita de forma constante la leyenda de un lugar o objeto en donde poder solicitar la resolución de las frustraciones o el cumplimiento de las ilusiones, porque al fin y al cabo eso son los deseos, ¿no?.
La leyenda de 1431 del Pozo de los Deseos de la Alhambra, Santa Rosa de Lima con sus cartas echadas en el pozo, la adaptación Holiwoodense de la Fontana de Trevi y su famosa canción "Tres Monedas en la Fuente", encontrarlo en el centro de una ciudad moderna por excelencia como Los Ángeles en pleno Chinatown, aparecer como figura dentro de la magia del Castillo de Beauxbatons en los libros de Harry Potter, ser reclamo publicitario para una finca de eventos en Cuernavaca (México) como la Quinta Estrella, o formar parte de la tradición del Alcázar de Segovia con su Pozo de los Deseos con pasadizo secreto que lo comunica con la Ermita de la Vera Cruz.
Pozos, Arboles, Dragones, Globos, Cajas. ¿Que es lo que mueve al Homo Sapiens para necesitar esa pequeña ayuda, ese empujón a la Fortuna disparado por la contraprestación de arrojar unas monedas con la esperanza de que caigan cara arriba?
Pero no nos engañemos, ahora, actualmente hay muchos Pozos de los Deseos camuflados. Loterías, Cupones, Ruletas, todo tipo de sorteos, todo tipo de guiños a la suerte, unos con mas o menos"fortuna" y otros con mas o con menos honestidad en sus mecanismos.
Quizás eso no indique otra cosa que la insatisfacción que domina muchas de las acciones en nuestra vida o peor aun, la visión de la imposibilidad de cambios radicales sin que algo extraordinario suceda, sin que un viento de fortuna haga driblar las velas de nuestra vida, y por esa razón ,quizás también, no podamos sustraernos de la tentación de echar unas monedas a la vez que pedimos un deseo cuando nos encontramos un pozo... ya esté encantado o solamente sea encantador.
Al fin y al cabo.... ¿que malo hay en confiar en las leyendas? Quien sabe, quizás algún día se cumplan.
Tiremos unos céntimos en el pozo de casa de SAN
En la época que nos está tocando vivir, han surgido"pozos" por todos lados, con multiples formas, total si hay que acallar la necesidad, nada mejor que lanzar una moneda y esperar que todo cambie, o comprar un cupón, o rellenar una quiniela.Lo has contado tal cual...
ResponderEliminarOye que palabra tan bonita "driblar" me la llevo para mi colección.
Un abrazo Manuel.
Hacen falta pozos de los deseos porque vivimos en un mundo en que, cumpliendo con nuestro trabajo, no llegamos a más que una holgada subsistencia. Para romper con ello hace faalta ese golpe de suerte.
ResponderEliminarAbrazos.
Lo has explicado estupendamente, pero casi que prefiero lo que indicas, resolver la insatisfacción por otros medios, casi siempre reductores, (qué se le va a hacer), a confiar en la suerte, esta está relacionada con el juego de probabilidades y un porcentaje muy bajo de fortuna. Bs.
ResponderEliminarYa se ve que el ser humano necesita agarrarse a algo. Inconformistas, le dejamos a la suerte la tarea de hacernos felices... pero aaaaiiissssss rara vez acertamos.
ResponderEliminarUn beso
(voy a mirar lo de santa rosa de lima, me ha dejao intrigada)
Muy cierto y lindo tu relato. Después de todo ¿ quien puede vivir sin soñar?
ResponderEliminarPocos deseos se cumplen últimamente. La suerte a veces amiga y otra enemiga por lo que de insatisfacción deja, es cierto... pero sigamos alimentando los deseos en estos tiempos que corren, solo nos quedan esas pequeñas píldoras futuribles... ¿quién sabe?.
ResponderEliminarUn beso
Me ha gustado mucho la introducción que has hecho de la historia de la fuente o bien del pozo de los deseos.También soy amigo de la leyenda, no de los juegos actuales. La moneda es arrojada y caer cara arriba, es simbólico y me agrada, la concesión del deseo pedido, puede ser suerte, "magia", o una Gracia concedida. Lo mejores o mayores deseos, los conseguimos con nuestro trabajo duro, ingenio, creatividad, valor, sentido común, flexibilidad para adaptarse a los cambios. ¿Mira que charlatán me he puesto por tu post?
ResponderEliminarFelicitaciones y un abrazo.
Supongo que como dices tú, es la insatisfacción de la vida lo que nos hace anhelar algo nuevo que rompa un poco nuestra vida, y a veces que linde con lo sobrenatural. Es algo innato en el hombre.
ResponderEliminarBuena reflexión
Un abrazo
Me quedo con la frase final, que es la más idealista.
ResponderEliminarUn abrazo.
Contenta por leerte, Manu.
ResponderEliminarLo cierto es que así somos desde siempre, frágiles, soñadores, ansiosos, insatisfechos, en los pozos, fuentes, en los sueños, depositamos nuestras debilidades, mientras, sin contar con las monedas del pozo, incluso las olvidamos y cada cual a su manera, actuamos, también eso es cierto.
Besito contento.
Coincido con tu interpretación, y por esa misma razón, por las dudas, soy de las que arrojan monedas en algunas de esas fuentes -no en todas, aclaro! jejee-
ResponderEliminarSiempre es bueno tener un pozo a mano al que echarle las culpas de lo que no podemos conseguir.
ResponderEliminarMuy ilustrado texto, con una referencia final que te saca del sueño fácil.
Abrazos
La proliferación de estos pozos, nos hace ver la necesidad que tenemos los humanos de creer en ellos.
ResponderEliminarEs como si tuvieramos la necesidad de que algo nos ayude a conseguir nuestros deseos, eso si, la lotería, si te toca, ayuda bastante, creo yo, ¿no? además, a alguien le tiene que tocar. Jeje. Un beso.
ResponderEliminarSe llame Dios, Alá, Buda, Ghandi, Elvis o Einstein, el hombre siempre ha tenido la necesidad de creer en algo... Es como si esa necesidad nos viniese de serie...
ResponderEliminarMe acordé de la escena de Elsa y Fred, emulando la de Anita Ekberg y Marcello Mastroiani....
ResponderEliminarEn algo o alguien hay que depositar las culpas y en algo o alguien hay que tirar nuestras ilusiones al vuelo...
Pero es verdad, que no hay que perder las coordenadas y con los pies en la Tierra, seguir mirando el Cielo.
Un fuerte abrazo y muchos deseos por cumplir!!!
mucha razón con lo de los pozos de los deseos camuflados.... salud!
ResponderEliminarEl ser humano necesita creer en algo mágico que está por encima de él y que puede concederle cosas...si no fuera así, muchos caerían den la desesperación. la vida a veces es muy dura si no tienes algo que te de esperanza...aunque personalmente no creo en nada de eso, aunque sí en la lotería, aunque cómo no juego....
ResponderEliminarMuy interesante tu reflexión
Tenía que haber repasado el comentario antes de publicarlo ja,ja...he puesto demasiados "aunques"
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarUn buen paseo por varios pozos de los deseos, unos u otros cumplen la misma misión, el mantener latente alguna ilusión, y dar un poco de esperanza.
ResponderEliminarUn abrazo.
Totalmente de acuerdo en toda tu reflexión. Quizás sea más fácil confiar en el azar que en la propia fuerza individual de cambiar nuestro propio destino. Saludos.
ResponderEliminarManuel, "leches", cría que solamente estabas en el feisbuc y te había borrado de mi lista! No tengo perdón, amigo.
ResponderEliminar¿Todo bien? Un beso bien gordo a los dos y un par de carajillos de ron negro del tiempo!
FELIZ NAVIDAD. Un abrazo.
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